*Pelusa y cambio de look definitivo*

Hola!

Como habréis podido comprobar el blog luce distinto, he estado muchos días renovando mis tres blogs, pero ya estoy de vuelta con nuevas actualizaciones y alguna que otra idea...

En la entrada de hoy quiero enseñaros unas fotos que le hice el otro día a Pelusa, un gatito recogido y criado desde recién nacido. Ya que llegó a casa con un día de vida.

Ya está a punto de cumplir un añito. Es un trasto, pero mirad que bien posa!!

Siento la brevedad de esta entrada, pero hoy no ando demasiado inspirada (con todo y con eso me despido con rima..)

*Pelusa*

Hace unas semanas mi hermano se subió del chalet de mi abuela un gatito con un día de vida, según él dijo, la madre no lo quiso y estaba entre la hierba, rodeado de moscas... ese mismo día lo llevó al veterinario y desde entonces le damos el biberón y muchísimo cariño. Le hemos visto abrir los ojitos y hemos visto cómo se le caía el cordón umbilical.
El problema es que no se puede quedar en mi casa, porque ya tenemos a mi gatita Sombra, a Bilbo, el perro de mi hermano, Trufa, mi cobaya y Troy, la ardilla de mi hermano... son demasiados animales para un piso...
Si yo tuviese casa propia, se vendría conmigo, sin dudarlo un segundo, pero no es así... por lo que Pelusita tiene un futuro incierto... me da muchísima pena, porque es preciosísimo y ya le quiero como uno más de la familia...

¿No os parece lo más bonito del mundo?

*Primer contacto*

Hace algo así como un mes, apareció en el chalet de mi abuela este perrillo que veis...
Lo abandonaron... y desde el primer día fue super cariñoso con nosotros.
Íbamos a verle todos los días y se alegraba mucho al vernos llegar.
Tras unos papeleos y una visita de la guardia civil, pudimos adoptarlo. Se llama Bilbo y es un amor.
Uno de nuestros miedos es cómo iba a reacionar al ver a Sombra, o mejor dicho, cómo reacionaría Sombra al ver que tendría que compartir la casa con Bilbo y que ya no sería la reina (aunque para mí lo sigue siendo).
El proceso es lento, ya que sombra tiene mucho carácter y cada vez que ve a Bilbo le bufa y le mira con desconfianza...
Hoy ha sido el primer día en que se ha dado un encuentro largo, ya que han estado bastante tiempo mirándose y oliéndose (desde lejos) y mientras yo mediaba para que no se sacasen las tiras, me ha dado tiempo a dejar testimonio gráfico de su primer encuentro:

*In loving memory*

El otro día encontramos un gatito recién nacido en el chalet que tiene mi abuela en el campo (del que tantas veces he hablado ya...).
Al día siguiente seguía solito, por lo que pensamos que su madre lo había abandonado, asi que mi familia decidió que se venía para casa... a mí no me pareció buena idea por varios motivos, pero no dije nada... y no sólo no dije nada sino que me tocó cuidarle a mí.
Le daba leche con una jeringa, y sólo dejaba de llorar cuando le cogía y le daba calor...
Sabía que se iba a morir... un gatito recién nacido no sobrevive sin su madre... pero a pesar de todo, en dos días, le cogí muchísimo cariño... era mi monito... le daba besitos y le lavaba los ojitos con manzanilla.
Anoche, cuando fui a por él para darle de cenar, estaba tumbado de lado y no lloraba, ni se movía... lo cogí deseando que sólo estuviese dormido, pero seguía sin moverse...
Los ojos se me llenaron de lágrimas, mientras le masajeaba con un dedo la tripita y la zona del corazón; entonces el gatito empezó a respirar con dificultad, muy despacio... maulló muy bajito y se fue para siempre...

Yo empecé a llorar, primero por el gatito, pero cuando ya llevaba casi dos horas llorando, en realidad no sabía por qué lloraba...
Mi vida ha cambiado mucho en dos semanas, muchas cosas han perdido sentido y me está costando asumir muchas otras. Tengo miedo de volver a sentirme perdida y de volver a pensar que no sé qué quiero hacer con mi vida...