Hoy me he vuelto a encontrar con esas viejas cadenas, y las he vuelto a mirar desde abajo, pero esta vez, a través de un objetivo:



... las fotografías no son sólo el reflejode lo que estaba ahí (una suerte de memoria portátil), también tienen que ver con la conciencia de la desaparición... en sus metaforizaciones fotográficas enmarca cosas de una singular simetría o hece que nos fijemos en sencillos desplazamientos, en puntos de vista que modifican lo real...
Pero si hay un día que disfruto como si fuese una niña pequeña, esa es la noche de Reyes y la mañana en que abrimos los regalos.
Este año, a pesar de que las navidades no han sido demasiado buenas en general, los regalos de Reyes han sido los mejores que recuerdo:
Cuando vi la caja de 120 lápices acuarelables de Faber Castell, no pude evitar echarme a llorar de emoción y abrazarme a mis padres... todo esto después de permanecer largo rato mirándola con la boca abierta, los ojos como platos y en estado de shock...
